Tengo una pared vacía, y está a la espera. A la espera de que le dé un poco de sentido a ella misma y al espacio en el que está. Lleva tiempo así porqué hasta ahora no sabía muy bien con qué acompañarla, y digo hasta ahora porqué ahora ya sí lo sé.
Hace ya mucho tiempo que vivimos en la era digital, y lo de imprimir las fotos ya pasó a la historia. Ahora cuando hacemos un viaje nos dedicamos a sacar fotos como locos, cuando llegamos a casa las pasamos al ordenador, y ahí se quedan. Por eso he decidido, sacar mis fotos a la luz, darles un poco de aire, y colgarlas en mi pared vacía.
He escogido una de cada viaje, y las he editado un poco. No hace falta ser un gran experto en photoshop, con cuatro cosas, puedes conseguir grandes cambios en una foto. Y si el photoshop no lo dominas mucho, hay editores en la red mucho más fáciles de usar como Picasa o Picmonkey, son muy intuitivos y con un poco de paciencia conseguirás mejorar tu foto, o cambiarla del todo.
Estas fotos ya formaban parte de mi historia, y ahora empezarán a formar parte también de mi pared, y cada vez que me siente en el sofá ahí estarán recordándome buenos momentos, lugares que pisé con una sonrisa en todos ellos.
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| Londres |
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| Memorial al Holocausto, Berlín |
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| P.N. Serengueti, Tanzania |
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| Collioure |
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| Menorca |
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| Koh Nangyuan, Tailandia |
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| Punta Cana |
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